Wednesday, May 17, 2006

where my thoughts are this week

To make up for the lack of posting (and the lull in Europe picture postings -- which will end [really!] when finals are over), I thought I'd post my latest Spanish composition, a narrative on our last day in Geneva.

English-only speakers can get the general idea (or a good laugh) with Babelfish.

P.S. -- Phooey on Word's auto-correct feature. How do you turn that thing off?!?!?!

Mi primera experiencia operática

El día final de mi viaje a Europa lo pasé con cinco amigos en Geneva. Decidimos pasar un día de descanso conociendo la ciudad y disfrutando de un poco de quietud después de dos semanas de ir y venir todo el tiempo. También queríamos hacer algo mas elegante y refinado (a las tres chicas especialmente les gustaba esta idea; los muchachos tuvieron mucha paciencia) para tener razón de vestirnos con nuestras ropas de fiesta, que ya no habíamos usado. Una de las chicas, que trabaja como maestra de música, sugirió que fuéramos a una ópera, siendo que Geneva se conoce como ciudad de óperas muy famosa. Al resto de nosotros nos parecía buena idea y así empezamos a buscar una ópera.

TenĂ­amos unos pases del tren, pero porque era el domingo la oficina donde tenĂ­an los mapas fue cerrada. Viajamos a pie hasta que encontramos un parque muy lindo que frentaba - ­Âˇpor suerte! – al edificio de la Ăłpera de Geneva. Unos de nosotros nos quedamos en el parque mientra los otros cruzaron la calle a ver que podrĂ­an discubrir sobre la Ăłpera. DespuĂ©s de unos cuantos minutos que pasamos mirando las flores y la gente, los investigadores operáticos volvieron con las noticias que no habĂ­a una Ăłpera en ese edificio esa noche, pero que habĂ­an visto un anuncio de una Ăłpera en otro lugar que creĂ­an que estaba muy cerca al otro.

Decidimos buscar alguna comida y tal vez un café del internet donde podríamos encontrar más información sobre la ópera. Almorzamos y encontramos un lugar de usar el internet donde también encontramos la página web de la ópera. Sólo tuviéramos un problema: la página fue totalmente escrita en francés. Mi amiga sabía un poco de francés y yo de español, y así encontramos unos números y palabras que parecían ser la dirección de la ópera. Y salimos a buscarla otra vez.

El día de descanso se hube transformado en día que exigía mucha energía. Buscando la ópera, subimos al tren. Bajamos del tren. Subimos otra vez al tren. Caminamos. Caminamos más. Le preguntamos la dirección a la gente por la calle, recibiendo cada vez una respuesta un poco diferente de la última. Al fin, a la media del tarde, encontramos la ópera. Ahora sí pudimos disfrutar de un descanso antes de regresar al hotel para lavarnos y vestirnos. O así creímos.

Tomamos un crucero por el lago de Geneva, que verdaderamente era muy lindo. Y pasamos por otro parque donde tenían unas flores bellísimas. Mientras tanto, empezamos a calcular cuanto tiempo tomaría regresar al hotel y después a la ópera antes de que empezara. Había poco tiempo.


Aunque todavĂ­a no tenĂ­amos un mapa completo, regresamos de poco a poco, a veces tomando el tren y a veces caminando. Otra vez caminamos y caminamos. Algunos de nosotros nos quemamos bajo el sol muy fuerte. Llegamos al hotel con media hora para alistarnos par ir a la Ăłpera.

A las siete, muy cansados, un poco quemados, pero felices, conseguimos un taxi y nos sentamos uno encima del otro porque éramos muchos y el taxi era pequeño. Llegamos a la ópera sólo cinco minutos antes de que empezara y compramos los billetes más baratos (que aunque no fueron tan caro como el taxi, ¡no fueron baratos!).

Al fin nos sentamos en las sillas muy cĂłmodas y empezĂł la mĂşsica compuesta por Mozart.

¿Y qué pensé de mi primera ópera? Si me hubiera mantenido despierta, tal vez eso le pudiera contar.

1 comment:

jph said...

Um, wow. I can tell you didn't use Babelfish to write that. My confidence in Babelfish is diminished.